La mujer con la boca cortada es una leyenda de la mitología
japonesa. Trata sobre una mujer que fue asesinada y mutilada por su
esposo y se convirtió en un yokai (espíritu demoníaco), regresando para
vengarse preguntándole a sus víctimas si es hermosa, las cuales al
responder son posteriormente asesinadas por ella.
La
leyenda dice que hace mucho tiempo hubo una bella pero vanidosa mujer
que se casó con un samurái. La mujer, al ser vanidosa, engañaba a su
esposo. El samurai sabía que estaba siendo engañado, así que, celoso y
furioso, llegó al lugar donde estaba su esposa y le cortó la boca de un
lado a otro mientras gritaba: "¡¿Piensas que eres hermosa?!". Cuando
terminó, exclamó: "Pues, ¿quién va a pensar que eres hermosa ahora?"
Aquí
es cuando la leyenda toma su inicio. Se dice que hay una mujer con una
máscarilla, -lo que no parecería extraño en Japón, ya que la mayoría
de habitantes las usan para prevenir enfermedades- que camina por las
noches, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Si se encuentra
con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o
universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?" ("¿Watashi kirei?"). Si el
joven le responde que sí, ella se quitará la máscara y le preguntará:
"¿Y ahora?" ("¿Kore demo?"). Lo más probable es que la víctima grite o
diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con
unas tijeras. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo
seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo lo asesinará, ya que
"kirei" en japonés para hermosa o linda es muy parecido a decir "kire"
que significa cortar.
En otras versiones al responder sí cuando
ella se quita la máscara, te dará un brillante y valioso rubí cubierto
de sangre y se irá. En otras versiones, si le dices otra vez sí, sacará
las tijeras y te cortará la boca de un lado a otro para que sientas lo
mismo que ella. En la mayoría de las versiones es imposible escapar de
Kuchisake-Onna, se puede salir corriendo pero aparecerá en frente de
uno. Hay varias formas de escapar según las variaciones de la leyenda:
se puede cambiar la respuesta y ella quedará pensativa, en ese momento
se puede huir. También llevar dulces consigo y tirárselos o simplemente
ofrecérselos. Si no, se le puede preguntar: "¿Soy hermosa?" y,
confundida, ella simplemente se marchará. También, se dice que si al
preguntar ella por primera vez si es hermosa, se le dice que uno tiene
prisa y debe atender un asunto muy importante, se disculpará y dejará
marchar debido a los modales japoneses, marchándose ella también.
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